Em sento molt afortunada de poder assistir a les classes de Cristina. És una sort que faci classes tan motivadores i professionals en pobles petits com el meu.

Después de correr por montaña o de un día estresante, mis clases de yoga con Cristina son mi refugio. No solo me ayudan a soltar tensiones y fortalecer el cuerpo, sino que me permiten conectar conmigo misma y mi esencia. Es el equilibrio perfecto entre esfuerzo y calma, un regalo para mi cuerpo y mis emociones. Cristina es una autentica profesional que nos devuelve a lo esencial: la importancia de la respiración consciente y de vivir el presente.

Conocí a Cris inscribiéndome a un retiro. Nunca practiqué mucho yoga, si no de forma muy puntual y buscaba algo para desconectar de la ciudad, estar en el verde y conocer gente nueva. Pues tuve la suerte de tener esta experiencia formidable que fue mucho más allá de la pratica de yoga. Cris tuvo la paciencia de adaptarse al grupo, flexible pero con actividades llenas de sorpresas. Aprendimos a hacer cosas totalmente nuevas y actividades diferentes. Me llevo recuerdos muy bonitos y sobretodo personas como amigas.

Descubrí a Cristina por casualidad, una compañera de trabajo me habló de su experiencia en un retiro, con gente maravillosa y en un lugar excepcional. Contacté con Cristina y me animó a participar en el siguiente. Los días que compartimos fueron un verdadero relax para el alma, practicamos yoga, pero sobretodo conocí a mujeres excepcionales, fuertes y luchadoras a las que admiro profundamente. Jamás sospeché el regalo que iba a recibir ni la sinergia que Cristina es capaz de crear. Ojalá estuviéramos más cerca para poder practicar juntas más a menudo.

Voy regularmente a las clases de yoga de Gandesa y he mejorado mucho mi estado físico y mental. Las clases que Cristina imparte te hacen sentirte en casa y si ya tienes la experiencia de hacer uno de sus talleres de Yoga Restaurativo seguro que pensarás en volver.